Fenómeno de El Niño en los cultivos: IoT una alternativa para Colombia
- Las soluciones IoT (Internet de las Cosas) permiten una monitorización integral de la temperatura para que los floricultores puedan responder de forma ágil a las necesidades de las plantaciones.
El Internet de las Cosas (IoT) se ha convertido en una alternativa viable para la mitigación y el control de las variables más críticas y atenuantes del fenómeno de El Niño en Colombia, configurándose, así como un aliado para las más de 130 mil personas que, según el Ministerio de Agricultura, encuentran en el sector de la floricultura su principal fuente de ingresos.
El país cuenta con cerca de 8 mil hectáreas de flores cultivadas, la exportación de estas es uno de los principales puntos fuertes de la economía nacional y la cuarta mayor fuente de divisas, después del café, el petróleo y el banano. De acuerdo con datos de Asocolflores, en 2017 el país exportó 246.118 toneladas de flores -el 85% de estas fueron rosas- que generaron ganancias por 1.400 millones de dólares. Sin embargo, este año el clima tiene en vilo su productividad, en especial la de las siembras de rosas.
Protección para los cultivos
La información que se consigue a través de la tecnología de Identidad IoT puede ayudar a prevenir el maltrato de las siembras, ya que brinda datos sobre qué está pasando en el cultivo, cómo se están comportando las plantaciones y da soluciones oportunas para evitar la propagación de plagas.
“Tanto durante la cosecha como en la postcosecha, el IoT se convierte en una herramienta de mejora de cada proceso, haciendo que los factores climáticos sean monitoreables y, por ende, el campesino y el agricultor pueda responder pertinente y efectivamente a los cambios que cada vez son más frecuentes y radicales debido al calentamiento global. De esta forma se asegura que su trabajo e inversión esté más segura, así como la calidad de sus productos”, explica Andrés Sánchez, CEO de Identidad IoT.
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¿Cómo funciona?
A través de la instalación de sensores IoT alrededor del cultivo se pueden medir los factores que los ingenieros necesitan analizar, sin necesidad de estar cerca. Éstos permiten medir variables ambientales como la humedad relativa, la temperatura y la luminosidad (entre otros).
La información obtenida es transmitida a través de un celular o una computadora, enviándole al floricultor alertas automáticas para que pueda conocer de primera mano si se presentan o no variaciones -en la temperatura- que puedan llegar a afectar la calidad de este producto de exportación.
La postcosecha
La temperatura ambiental es un factor decisivo para la calidad de las rosas. Una vez se realiza su cosecha es importante mantener su frescura natural, por ello, el enfriamiento es fundamental porque evita su deterioro.
Para esto se requiere el monitoreo constante de la temperatura y las soluciones de climatización. Con la cadena de enfriamiento que se regula con los sensores IoT, se logra reducir la tasa respiratoria del material vegetal, disminuir la pérdida de agua por transpiración, bajar la propagación de microorganismos, ampliar el tiempo de duración de las plantas y aminorar la sensibilidad frente al gas etileno.