3 Formas de Trabajar en tu Inteligencia Emocional
Por: Portalempresarial.org
Imagina tener un control completo de tus emociones: si te sintieras enojado, poder calmarte, si te sintieras tenso, poder relajarte, o si te sintieras deprimido, poder alegrarte. La información que te brindaremos a continuación está basada en el libro “La Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman, en el cual se explica cómo es que las emociones están diseñadas para guiarte por la vida y no para dañarte.
Para alcanzar el éxito, es crucial aprender a usar la inteligencia emocional. Alguna vez te has preguntado, “¿por qué somos tan impulsivos?”, resulta que, antiguamente, cuando la supervivencia física lo era todo, la estructura de nuestro cerebro creció con el modo “actuar antes que pensar”. No obstante, hoy en día, seguimos con esa misma estructura, la cual nos lleva a perder el control de nuestra mente racional y nos vuelven esclavos de nuestras emociones. Esto explica que realicemos actos sin sentido como gritarle a un ser querido por un accidente.
Si quieres aprender cómo educarte emocionalmente y civilizar tu cerebro, ¡sigue leyendo!
Identifica tus Emociones
La inteligencia emocional se desarrolla de dos maneras. La primera implica que seas consciente de tus emociones. De la misma manera que cuando de niño ibas al zoológico y podías identificar el nombre de cada animal (¡mira!, ahí hay un oso, allí un mono, y por allá está el elefante), identifica tus emociones cuando aparezcan, ¡mira!, ahí está el enojo, ahí está la frustración, ahí está la alegría. Por más ridículo que suene, este ejercicio te ayudará a reconocer y aceptar tus emociones.
Regula Tus Emociones
La segunda manera para desarrollar tu inteligencia emocional es regulando tus propias emociones. Esto significa que al sentir una emoción tú decides cómo vas a responder en los próximos segundos. Tienes la capacidad de ordenarle a tu mente emocional que se haga a un lado, y que la mente lógica, retome el control. Para darte un ejemplo, imagina que vas manejando por la ciudad y un carro se te atraviesa de forma muy imprudente. Nuestra primera reacción es enojarnos con el conductor e inclusive insultarlo. Tu miedo desencadena una lluvia de emociones negativas: enojo, frustración, e ira. Pero, ¡recuerda lo que aprendiste hoy!, y pon en práctica lo siguiente: primero, tienes que reconocer las emociones que estás sintiendo y etiquetarlas. Luego, date cuenta de que tienes la capacidad de tomar control sobre ellas. Respira lentamente y cuenta del 1 al 10, dejando que tu cuerpo estabilice la presión arterial: 1, 2, 3, 4, 5…
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Durante este proceso, tu mente racional retomará el control de tu cuerpo y reaccionarás de una manera mucho más lógica y prudente, evitando perder el control. Es fundamental que, para evitar problemas, fortalezcas la comunicación entre tu mente racional y tu mente emocional. Entre mejor se comuniquen tus pensamientos y tus sentimientos, mejores decisiones podrás tomar. De manera diaria, aplica estos principios. Te darás cuenta de cómo poco a poco todo empezará a cambiar.
Trabaja en tus Habilidades Sociales
Una mejor inteligencia emocional, requiere habilidades sociales. Mediante estas, podrás generar empatía con otras personas. La empatía es la capacidad de apreciar o intuir lo que otras personas están pensando y sintiendo. El desarrollo de la inteligencia emocional te convertirá en un detector de sentimientos no sólo en ti sino en los demás. Esto te permitirá establecer vínculos más estrechos.
Como resultado, tendrás una mejor relación con tu familia, clientes y pareja. Al estar trabajando con tus emociones, desarrollarás también la persistencia y la automotivación. Recuerda: fallar está bien, pues significa que estás más cerca de conseguir tus objetivos. Equivocarse es necesario para desarrollarte y crecer en cualquier aspecto de tu vida. Una buena inteligencia emocional te permitirá poner a tu mente en modo optimista, por lo que generarás pensamientos positivos que se convertirán a su vez en emociones positivas. La próxima vez que algo te salga mal, recuerda que los sentimientos negativos que sientes, pasarán.
Las emociones se pueden utilizar a nuestro favor, como guías para ser mejores, conectarnos con los demás y mantenernos motivados en los momentos difíciles. Sobre todo, tenemos que reconocer que la inteligencia emocional nos abre una puerta en donde las emociones y los sentimientos dejan de destruirnos, para en lugar de eso, ayudarnos a convertirnos en mejores personas.
Investigación: Carolina Rodríguez Monclou – Líder de Comunicaciones de Portal Empresarial
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