¿Cómo Saber Si Debemos Beber Agua Del Grifo?
Por: IngeAguas
A veces nos preocupamos por saber si realmente el agua que bebemos y que sale por el grifo es un agua segura para consumir, es por esto que debemos interesarnos en saber que es lo bebemos.
Antes de realizar las pruebas de calidad se debe tener en cuenta que el agua no debe tener color, sabor ni olor y se procede a realizar un estudio físico químico y unas pruebas físicas microbiológicas del agua, con el fin de no encontrar microorganismos, sustancias orgánicas, o componentes que puedan producir efectos nocivos en nuestra salud.
El agua de grifo y el agua mineral son productos totalmente diferentes, que las personas eligen acorde a sus intereses; es necesario tener en cuenta que el agua de grifo ya ha sido tratada, no es natural y su mayor componente es el cloro.
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Una buena alternativa para confiar en lo que estamos bebiendo es investigar en las mediciones del agua, de esta manera tendremos datos seguros para confiar en ella.
Y son básicamente cuatro categorías:
- Microorganismos (virus, bacterias y protozoos)
- Contaminantes inorgánicos (sales, metales, gas)
- Productos químicos orgánicos (efluentes industriales y farmacéuticos) y Radionúclidos
La legislación de cada país regula los límites de las sustancias que se consideren oportuno medir en cada categoría y las técnicas para medirlos.
Por lo tanto, cuantos más parámetros de los antes citados se puedan medir con precisión, más sabremos sobre el grado de cumplimiento de la legislación vigente y más confianza tendremos sobre el agua que bebemos.
Pese a que las empresas de servicios públicos deben garantizar la calidad del agua para ser consumida desde el grifo, esta se expone a factores como tuberías viejas o daños en el sistema de redes de acueducto, lo que puede generar alteraciones y razón por la cual los ciudadanos sí deberían hervir el agua. Por eso, para prevenir hace un llamado para mantener en buenas condiciones los conductos de agua de las viviendas y hacer una limpieza moderada cada tres o cuatro meses de tanques de almacenamiento, además se puede recurrir a equipos de ósmosis y filtros para beber un agua más pura “que quita la sed y no hace daño”