La Salud Mental Como Rol Protagónico Dentro De Las Organizaciones
- Los empleados evitan hablar de problemas de salud por temor a impactar de manera negativa su carrera y de ser juzgados por sus colegas.
- El Ministerio del trabajo expidió la resolución 2404 de 2019, en donde se establecen los instrumentos que deben usar las empresas colombianas para evaluar los factores de riesgo psicosocial en sus trabajadores.
Las enfermedades mentales afectan a más de 300 millones de personas en el mundo. Aunque la cifra es alta, ha servido para alertar no solo a las organizaciones sino a los gobiernos sobre la importancia de mantener un ambiente laboral estable para que los trabajadores puedan desarrollarse a partir de una cultura organizacional de apoyo que ayude a hacer los problemas visibles y a comprenderlos mejor en todos los niveles de la compañía, sabiendo que la salud mental no discrimina el nivel de jerarquía, tanto ejecutivos como empleados sufren los efectos de enfermedades mentales.
La importancia de utilizar herramientas que contribuyan a mantener estable la salud mental de los colaboradores es soportada por la ministra de trabajo en Colombia, Alicia Arango, quien expidió recientemente la resolución 2404 de 2019, en donde se establecen los instrumentos que deben usar las empresas colombianas para evaluar los factores de riesgo psicosocial en sus trabajadores.
Hablemos de la Salud Mental y Su Importancia
Si la salud mental es tan importante dentro de las compañías y organizaciones, ¿por qué los empleados no hablan de ello? Según una encuesta global de PageGroup, el 36% de los encuestados cree que hablar sobre la salud mental obstaculiza sus carreras, el 20% considera que hablar sobre el tema los relega a un segundo plano, el 34% percibe que discutirlo afecta la posibilidad de que un empleado pueda hacer su trabajo correctamente y el 52% sintió que sus colegas los juzgarían por hablar de su condición.
Las respuestas obtenidas, dan cuenta de que en los sitios de trabajo todavía existe un sentimiento de reticencia al hablar sobre la salud mental, lo que ha contribuido al presentismo laboral (empleados que se presentan a trabajar enfermos, heridos, fatigados o rinden por debajo de su productividad normal).
Los colaboradores que sufren enfermedades mentales y que se animan hablarlo con sus jefes, tienden a no recibir la orientación necesaria ya que estos, en la mayoría de los casos, no tienen la experiencia para guiarlos correctamente. Esto evidencia la necesidad de invertir en educación sobre salud mental y de capacitar a los gerentes para que puedan reconocer y responder a las preocupaciones de salud mental que puedan llegar a tener sus empleados.
Por su parte, Paola Pulgarín, Associate Partner de Page Executive, firma que hace parte de PageGroup, explicó que “los directores de RH deben poseer sus propias estrategias de bienestar en la organización, pero la responsabilidad de impulsar esta agenda y apoyar el programa recae en la alta dirección. Un aspecto fundamental de esto es contar con canales de comunicación sólidos que aseguren la existencia de conversaciones sobre salud mental”.
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¿Cómo conducir el cambio que rodea a la salud mental en el lugar de trabajo?
Las empresas deben crear culturas de confianza, aceptación y apertura, ya que esto hace una diferencia positiva y empodera a la gente a desarrollar sus roles. La cultura empresarial es vital para apoyar a los empleados a sobrellevar tiempos estresantes.
“En los últimos 10 años, hemos visto un cambio en empresas que proveen de ambientes de trabajo flexibles. Los profesionales talentosos buscan empresas que les ofrezcan este tipo de prácticas y ciertas facilidades si tienen familia” agregó Pulgarín.
El liderazgo necesita comenzar las conversaciones del cambio, alentando la comunicación abierta entre los empleados y la dirección. Los beneficios económicos de un enfoque abierto hacia la salud mental en el lugar de trabajo se pueden evidenciar en un estudio de la OMS sobre tratamientos de salud mental y productividad, donde se encontró que cada dólar invertido en programas de cuidado se tradujo en 4 dólares de mejora en salud y productividad.
Es importante que las empresas recuerden cuál es el rol vital que los altos ejecutivos juegan en impulsar las culturas inclusivas y desestigmatizar los problemas de salud mental. Los empleados se pueden beneficiar por escuchar directamente a los ejecutivos senior hablar sobre sus trayectorias profesionales y su visión de un lugar de trabajo inclusivo.
Al estar más educadas, brindar más apoyo y ser más abiertas, las empresas pueden transformar el problema de la enfermedad mental en una plataforma con un impacto que cambia la vida a largo plazo.
“De hoy en adelante los negocios que tendrán éxito en un mundo impulsado y transformado por la tecnología serán aquellos que aprendan a sacar ventaja de la inteligencia humana, comenzando por mantener saludable la mente de cada empleado” concluyó Pulgarín.