Santander cuenta con una propuesta minera sostenible
- Gracias a la optimización de un diseño basado en ingeniería de alta calidad, Minesa presenta un nuevo Proyecto minero basado en el diálogo comunitario.
Minesa ha radicado ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), un nuevo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) optimizando su diseño, basado en ingeniería de alta calidad y en el diálogo comunitario, e iniciando una nueva fase de licenciamiento del Proyecto.
La propuesta para la construcción de la mina subterránea de bajo impacto sigue los Principios de Desarrollo Sostenible de la ONU y está diseñada para promover el progreso de toda la región mediante la creación de cerca de 5.000 empleos directos e indirectos, con una inversión durante la fase de construcción del proyecto de 3 años de aproximadamente $1 millón de dólares por día, y una proyección en impuestos y regalías cercana a los $100 millones de dólares por cada año durante la vida del proyecto. Los esfuerzos realizados por la empresa han permitido ya una inversión entre el 2016 y 2018, de más de $ 30 mil millones de pesos.
Este nuevo proyecto contiene sustanciales mejoras en su diseño optimizado para asegurar la conectividad del hábitat y al mismo tiempo mejorar la protección del territorio, su entorno y las comunidades, mediante acciones concretas como la implementación de técnicas avanzadas de minería subterránea; la reducción de la huella física del proyecto en más de 14 hectáreas, lo que se traduce en un menor impacto; seguimiento a la calidad del agua con 81 puntos de monitoreo e inclusión de planes como el diseño y construcción de un acueducto para california, entre otros.
Promoviendo el progreso social y económico de la región
El presidente de Minesa, Santiago Angel Urdinola, destacó que «el compromiso es el de promover el progreso social y económico de la región mediante una inversión que garantice una relación transparente con los diferentes actores de la región”. Así mismo, señaló que “continuaremos persistiendo en generar espacios de diálogo comunitario para buscar una continua mejora de nuestro proyecto”.
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Fruto de ese diálogo social, incorporamos las necesidades y aspiraciones de la comunidad de Soto Norte en cada aspecto del proyecto, derivadas de 97 reuniones de nuestra zona de influencia directa en las que participaron más de 6.300 personas. Como resultado inmediato de estos continuos y permanentes ejercicios de construcción participativa, se han venido realizando labores para la recuperación ambiental y el monitoreo del agua en las áreas rurales de California para eliminar y descontaminar más de 360 toneladas de arenas contaminadas con mercurio, proveniente de las operaciones mineras informales en la zona, en las rondas de las quebradas locales.
Así mismo, se acordó el inicio de un ambicioso proceso de formalización de mineros de California basado en los principios de una minería legal, sostenible que garantice la protección del agua y el medio ambiente.
Reducción de la huella del proyecto
El proyecto ahora representa una intervención del 0,17% en la superficie de California (8 ha de un total de 4,600) y una intervención del 0,42% en Surata (153 ha de un total de 36,000), en áreas donde el desarrollo humano ya ha tenido lugar. La reducción en la escala del proyecto se logró mediante revisiones al diseño del proyecto como la eliminación de un estanque de almacenamiento de agua, la reubicación del portal de acceso a los túneles gemelos del proyecto y la eliminación de un área de almacenamiento de rocas.
Compromisos que se convierten en hechos
La presencia de la Sociedad Minera de Santander en la región representa un aliado para el crecimiento económico del departamento, que construirá un legado ambiental y social de la mano con la comunidad de Soto Norte. Estas acciones, desde lo social y lo ambiental, han permitido convertir los compromisos en hechos.